miércoles, 17 de febrero de 2021

Capítulo I

CAPÍTULO I: Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo don Quijote de la Mancha.



Al margen de su perpetuo e universal comienzo, en el que se desconoce realmente a qué lugar se refería, no existen diálogos o reflexiones que para sus uso destaque en este capítulo. Mas no debemos dejar al pase este carro que trae consigo tanta incertidumbre.

Hay quienes piensan que no es más que un comienzo narrativo como si de un cuento se tratase, pero como dato curioso a reseñar ,apostaría parte de mi honra, a que conocedor que era, como así lo reconoció más tarde en boca del bachiller Sansón Carrasco, de la relevancia que alcanzaría su obra, fue hecho intencionadamente para mantener entretenidos a los estudiosos de su historia, intuición personal que refuerzo con el final de la obra. Pero aún queda trecho para eso.

La grandeza de Cervantes no podía despreciar su obra con un vulgar comienzo, y, o bien lo hizo como uno piensa, o bien dejó huellas en su obra para dar con lo que no quiso en su principio, siendo ambas conjeturas buena pareja para la danza. Nótese, que no dijo "En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no puedo, no logro, o no debo acordarme.", sino que dijo expresamente que no lo quería, toda una declaración de intenciones.

Otra teoría, no menos desdeñable, es que la primera parte de la obra fue escrita en la cárcel, vaya con ello este dato curioso para esta entrada. Sí, Cervantes estuvo entre rejas más veces de las que quiso, y por coincidencias cronológicas muchos aventuran en sus afirmaciones, que más que una condena, fue lo que libró al famoso hidalgo de perecer en el regazo de sus musas. Y con ello la alusión metafórica de no querer acordarse de ese lugar tan inhóspito e insalubre que deberían ser las cárceles por aquella época, en el que fue parido el personaje. Realmente no se sabe con certeza, si fue escrito o imaginado durante su estancia involuntaria, pero por las coincidencias cronológicas con el tiempo que le tuvo a entretener dicha obra, el famoso Don Quijote, debió también sentir el frío metal de los barrotes.

Desde el S. XVIII los cervantinos creían, que ese lugar correspondía a Argamasilla de Alba entre otros lugares con menos fuerza, pero estudios actuales como el que les sirvo en este enlace, lo sitúan en Villanueva de los Infantes. Ambos a medio camino entre Ciudad Real y Albacete. En cualquier caso, esa zona y sus aledaños son con toda probabilidad el lugar de referencia donde se hallara la hacienda, y aunque a veces se habla involuntariamente de Don Quijote como real y no ficticio, uno que ha andado por aquellas tierras dejándose impregnar por el espíritu hidalgo, más parece haberle dado vida al autor  su personaje, que de lo contrario; y no es cosa descabellada lo que digo, a veces uno es nadie, hasta que da con quien ha de protagonizarlo.

Un comienzo, doce palabras que todo españolito y medio mundo también, sabe a pies juntillas, y a poco que uno alcance investigar sabe que una sola obra más, está por encima.


Don Quijote

    La idea de esta sección nace para evitar en la medida que alcance, la deshonra del mayor de todos los autores y su grandiosa obra, en la que relego este compromiso de avalarlo con una minuciosa lectura, al tiempo que con ello tarde y con otros quehaceres compagine. He podido palpar con los mios sentidos, que hay gente inconsecuente que lo usa con añadiduras inventadas para fines fragmentarios, dando por hecho suyos, textos que no le corresponden. Aquel que vivió tanto como sufrió la degollina a los ojos de Oxeia no merece otra cosa, que ser defendido de aquellos rumores, chismes y patrañas, que en su nombre se levanten. 

A vista de veedores, iré dando cuenta en este habitáculo según las exigencias en el carácter, de todo aquello cuanto se propicie a destacar en la historia del ingenioso hidalgo. Enseñanzas que se irán recopilando para que os sirva, en caso de ello, a modo de consejo, reflexión, aforismo, o indirecta, y así ubicar su saber en el momento más oportuno en el que se sucedan vuestras existencias; que aunque no habiendo postulados absolutos en lo filosófico, hay pensamientos que sirven como sentencias en determinados momentos de la vida.

Es de todos sabido, incluso por el propio Cervantes como así lo reconoce en el prólogo, que la obra es una parodia de los libros de caballerías que tanto se leían; pero a fuero de ser justos, y al margen del aporte literario y que tanta fama le procura, cabe mencionar el gran saber que en esa obra se esconde y que trasciende en lo humano. Una novela donde nos muestra con elegancia dos mundos paralelos que caminan contrapuestos, pero no separados, en donde enfrenta a lo divino contra lo mundano, y al idealismo contra la razón sin negarle peso a ninguno. Un cuento donde la cordura y  la locura se aliaron para hacer justicia por los caminos que aventuraban, con menos atino que acierto eso sí, pero quizás ese fuera el principal motivo por el que se consagraron.



Capítulo I

CAPÍTULO I: Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo don Quijote de la Mancha. Al margen de su perpetuo e univers...